Un equipo que a veces irrita a su propio autor | ideal

Un equipo que a veces irrita a su propio autor | ideal


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1. Se define como equipo de autor a aquel que refleja fielmente la sensibilidad futbolística de su entrenador. Suele ocurrir cuando el técnico participa en ... el proceso veraniego de


gestación y se le otorga tiempo suficiente después para dejar su impronta, tanto en lo táctico como en la actitud del conjunto, incluso aunque en el arranque no haya un reflejo en los


resultados. 2. Fran Escribá no dirigía al Granada cuando se proyectó este curso y se diseñó su plantilla, aunque sí durante el mercado invernal, empleado más para paliar la fuga de Myrto


Uzuni con Stoichkov y Borja Bastón, con la mejora evidente de Rebbach respecto a Corbeanu. 3. Sin embargo, aunque hay trazas de la personalidad del valenciano en la escuadra después de


tantos meses, que ahora tiene más profundidad de dibujos tras implementar con asiduidad el sistema con tres centrocampistas, da la impresión que hasta a él le irrita la conducta de los suyos


en muchos encuentros, sobre todo lejos de Los Cármenes, algo que critica sin ambages en sus comparecencias. 4. El Granada ha evolucionado en cuanto a marcadores, el fin último que le ha


devuelto a la zona de privilegio, pero no tanto respecto al juego, con momentos de graves despistes y cierta pasividad en las transiciones ataque - defensa que subsanaron las apariciones


esporádicas de algunos zagueros y sobre todo las actuaciones magistrales de Mariño. 5. Escribá anhela que su equipo sea sólido y que la mayoría de acontecimientos que sucedan estén bajo


control propio, sin tantos accidentes ni necesidad de milagros atrás, pero le cuesta por la naturaleza de algunos futbolistas, capaces de lo mejor y lo peor en el mismo partido. Sabe que


arriba hay potencial aunque no haya un referente que acapare tanto en vanguardia, si bien Boyé es el guía y acapara ya una decena de goles. 6. Sin embargo, aparecen los problemas en el


repliegue, fruto de una presión mal escalonada y con frecuencia endeble, en especial tras pérdidas en la llamada zona de 'tres cuartos', que estimulan la reacción del contrario. El


Cartagena no dejó una herida de gravedad en la primera media hora por salvadas tremendas, tanto de Mariño como de Loïc. Semejantes facilidades se convertirán en intolerables ante otros


adversarios. 7. El Granada sigue siendo uno en Los Cármenes y otro de forastero, aun con los seis puntos recaudados en las dos salidas consecutivas. Los laterales se desempeñan con


altibajos, mal Rubén Sánchez en Cartagonova por sus arrancadas imprudentes, más conservador Neva, al que auxilió poco Rebbach. Los extremos, con el argelino y Tsitaishvili como estiletes


titulares, abundan en el perfil de irregularidad muy propio de estos especialistas, que si están inspirados dañan al enemigo, pero que de vez en cuando regalan balones peligrosos. 8. En


torno a Sergio Ruiz, uno de los más fiables junto a Mariño, Loïc y Boyé, se despliega Hongla, liberado como volante e incisivo cuando avanza, pero dubitativo en pases protocolarios de los


que surgen abundantes contragolpes del rival. Trigueros le ha dado más serenidad a la demarcación, pero cuando el ritmo se eleva por las respuestas rápidas del oponente, también sufre. 9. El


Granada camina mejor con el trivote, con aportaciones reactivas de los suplentes en ocasiones, algo que avala que talento hay en el vestuario, pero es el déficit de atención lo que pesa a


la mayoría. Es un equipo imprevisible, con lo que ello conlleva. 10. Escribá pone trabajo, pero para estampar su rúbrica queda un salto de nivel que no está claro que este grupo dé, aunque


desde el 'play off' la terapia es más sencilla. El sábado, enfrente, uno que sí lleva la firma de su preparador, el Elche de Eder Sarabia.