Cuando mentir es señal de un problema de salud

Cuando mentir es señal de un problema de salud


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CEMILE BINGOL / GETTY IMAGES Facebook Twitter LinkedIn


La memoria es algo extraño. Todos nos equivocamos de vez en cuando, recordamos mal o simplemente tenemos lagunas de memoria. Tal vez recuerdes haber comido en un bonito restaurante italiano


antes de ver My Fair Lady, pero en realidad comiste en ese restaurante antes de ver Chicago. Este tipo de confusión es normal. Pero es menos frecuente que se generen recuerdos falsos sin


intención de engañar debido a problemas neurológicos subyacentes.


En términos médicos esto se llama fabulación. Como la persona cree lo que dice, también se utiliza el término "mentira honesta" para describir este fenómeno.  


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Dos tipos de


fabulación


La fabulación puede ser provocada, cuando alguien hace preguntas o pide detalles que la persona no recuerda correctamente; o espontánea, cuando el recuerdo erróneo es simplemente eso:


espontáneo. Este fenómeno es diferente de los delirios y de las falsas creencias.


La fabulación espontánea es más rara y puede indicar un trastorno médico subyacente, como el síndrome de Wernicke-Korsakoff, un trastorno neurológico causado por la falta de vitamina B1


(tiamina), con mayor frecuencia debido al consumo crónico y excesivo de alcohol. Además, puede deberse a otras enfermedades, desde la demencia por la enfermedad de Alzheimer y las lesiones


cerebrales traumáticas hasta el trastorno bipolar y la esquizofrenia.


Hasta en los casos en que ya se conoce la enfermedad subyacente, puede ser preocupante que un ser querido de repente parezca estar inventándose historias sobre el pasado.


"Es muy angustioso ver que alguien que quieres no recuerda las cosas o no las ve como tú", dice la Dra. Susan Maixner, directora del Programa de Psiquiatría Geriátrica y directora de becas


en Psiquiatría Geriátrica de la Universidad de Míchigan. No se trata solo de omitir algunos detalles aquí o allá al recordar una anécdota compartida. Con la fabulación, una persona fabrica


recuerdos —por ejemplo, para rellenar los huecos de sus recuerdos— y cree completamente su versión de los hechos, explica Maixner.


"No son conscientes de que esas cosas no ocurrieron, no están tratando de mentir ni de engañar a nadie", subraya. Aun así, la confusión puede desconcertar a los cuidadores.

Cómo


responder a las "mentiras honestas"


La fabulación generalmente implica recuerdos autobiográficos o lo que una persona recuerda erróneamente sobre sus propias experiencias pasadas, y puede ser tan simple como equivocarse en


pequeños detalles o tan elaborada como la invención de odiseas fantásticas. Los recuerdos inventados pueden estar relacionados con hechos reales, pero insertados en una historia diferente o


tener orígenes ficticios. "A veces reconocerás tramas de programas de televisión que se han estado emitiendo en segundo plano entretejidas en algunas de estas historias que se cuentan", dice


Maixner.


Pero, en realidad, la persona no miente, ya que no intenta engañar a nadie. Sin embargo, los seres queridos pueden percibir que la persona miente y molestarse u ofenderse, algo que se debe


evitar, según los expertos.