Cuando el proceso de duelo no termina

Cuando el proceso de duelo no termina


Play all audios:

Loading...

SHAPECHARGE / GETTY IMAGES Facebook Twitter LinkedIn


Carolyn Hori nunca imaginó que la muerte de su madre provocaría que su vida cayera en picada.


“Fui al médico porque estaba extremadamente cansada. Pensaba que tal vez tenía anemia”, dice. “Creía tener muy buena salud. Yo era una de esas personas competitivas, de personalidad tipo A


concentradas en su carrera profesional. Esperaba poder recuperarme”.


El médico de Hori le recomendó orientación para el duelo y le dijo: “Eres una persona funcional que está en duelo”.


Membresía de AARP: $15 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.


Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine. Únete a AARP


La asesora empresarial de Marina del Rey, California, ya había sufrido la pérdida de un padre. Su padre había muerto de un derrame cerebral seis años antes que su madre. Pero esta vez, los


síntomas causados por el duelo se volvieron físicos. Hori, de 51 años, encontró un grupo de apoyo y pagó por consejería privada.

Carolyn Hori (segunda desde la derecha) con (de izquierda


a derecha) el padre Kaz Hori, la cuñada, Maria Alzona, el hermano David y la madre, Emily Hori. CORTESÍA de Carolyn Hori Más que un trastorno emocional


Los expertos dicen que un camino importante hacia la curación es compartir emociones y hablar sobre el ser querido. Ya sea que se trate de apoyo informal de amigos o familiares, o de una


forma más estructurada a través de un profesional de la salud mental, tener apoyo ayuda a navegar el duelo. El duelo se expresa de varias maneras. No es solo llorar o sentir tristeza,


soledad o ira intensas. Puede afectar el pensamiento claro, el apetito, el sueño y los niveles de energía, lo que causa síntomas físicos, incluido el agotamiento. El número sin precedentes


de muertes relacionadas con la pandemia, así como la reciente clasificación del duelo como un trastorno de salud mental, significan que el duelo está impactando a muchas más personas y


probablemente por mucho más tiempo, lo que crea un retrato más complejo de esta realidad universal.


 “No hay una manera correcta de expresar el duelo y no hay un modelo único para el duelo”, dice David Kessler, experto en duelo en Los Ángeles, quien trabajó con la psiquiatra Elisabeth


Kübler-Ross. En su libro de 1969, On Death and Dying, identificó cinco etapas del duelo: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación.

Obstáculos para obtener ayuda


La ayuda externa para afrontar el duelo puede variar, desde apoyo grupal o individual en línea hasta consejería presencial individual o en grupo..  Puede ser gratis o costar cientos de


dólares por hora. Se puede pagar por sesión, o por una serie de sesiones, o se puede obtener servicios sin cita previa. Algunas organizaciones centradas en el duelo cuentan con apoyo


dirigido por un terapeuta; otras agencias que ofrecen servicios gratuitos cuentan con voluntarios capacitados o apoyo entre pares.


“El costo es un obstáculo enorme para obtener apoyo”, dice Doran Oatman, psicoterapeuta en Austin, Texas, que se especializa en asesoramiento para el duelo. “Cada vez más psicoterapeutas


optan por no aceptar seguro médico por una variedad de razones. El costo podría superar los mil dólares cada dos semanas. Además, el calendario de citas de los psicoterapeutas que sí aceptan


seguro a menudo está completamente lleno y las listas de espera son largas”.


Sin embargo, “no todos necesitan apoyo clínico para el duelo”, dice Annette Juba, una trabajadora social clínica en AGE of Central Texas.


“Creo que todos necesitan algún tipo de apoyo”, dice. “El verdadero peligro del duelo es cuando ocurre de forma aislada y no hay apoyo externo”.