Retorno de jóvenes a casa afecta el presupuesto familiar

Retorno de jóvenes a casa afecta el presupuesto familiar

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La crianza de los hijos es cara. Para los padres con ingresos medios, el costo de criar a un hijo hasta los 17 años puede superar los $230,000, según cifras del 2015 del Departamento de


Agricultura de EE.UU. Y eso no incluye los posibles costos de educación superior y el apoyo económico continuo que se les da después de los 20 años. Sin embargo, lo que la pandemia de


COVID-19 puso de manifiesto es el impacto que sufre el presupuesto familiar cuando los jóvenes regresan al nido vacío. Cuando los hijos se mudan de nuevo a la casa de los padres por una


serie de motivos —perder el empleo, la posibilidad de trabajar remotamente y ahorrar en el alquiler en una gran ciudad, graduarse de la universidad en momentos en que el mercado laboral es


limitado o dejar el campus de la universidad cuando cerró y comenzaron a dictarse clases virtuales, por ejemplo—, surgen otros gastos. Cualquiera que fuese la situación, algunos padres


descubren que alojar de improviso en casa a los hijos adultos significa absorber los gastos extra. Los costos variarán según el lugar donde vivas, pero, en general, mantener a los hijos


puede ser caro, dice Jeffrey Dew, profesor adjunto en la Facultad de Vida Familiar en Brigham Young University. LOS GASTOS FAMILIARES DEL HOGAR Tomando en consideración los gastos comunes


del hogar, tales como vivienda, alimentación y transporte, el costo promedio anual para un hogar de tres personas en Estados Unidos es de aproximadamente $63,000, según cifras del 2019 de la


Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos. Mantener una familia ya era caro, y la pandemia colocó a muchas familias en una montaña rusa financiera aún más difícil, dice Jesse


Ketterman, educador de Ciencias Familiares y del Consumidor en University of Maryland. Las fluctuaciones financieras inesperadas, como la incertidumbre acerca de los cheques de estímulo y


los beneficios por desempleo, dificultaron la planificación de finanzas familiares estables. En las familias trabajadoras, el presupuesto familiar de repente tuvo que absorber más. Los


alimentos y los servicios públicos son ejemplos de los costos que aumentan para una familia cuando los jóvenes regresan a casa, dice Ketterman. Los estudiantes universitarios o los


profesionales que están iniciando su carrera tal vez pagaban sus propios gastos cuando vivían solos, pero ahora los han trasladado a sus familias. Además de las necesidades básicas, los


padres quizás estén financiando equipo de trabajo, gastos de transporte o costos más elevados del seguro del auto u otros seguros. Y todo eso suma. Por supuesto que vivir en un dormitorio


estudiantil o en un primer departamento podría ahorrar costos y reducir los gastos familiares adicionales, dice Ketterman. También se aliviarían los gastos si los jóvenes que tienen empleo


contribuyen al ingreso de la familia. Mantener un hogar con dos ingresos será menos costoso que mantener dos hogares, dice Ketterman.